2020 está apunto de terminar, un año que ha cambiado por completo nuestra manera de ver el mundo, tanto que desde Mayo ya ansiábamos que llegara el año nuevo. Para muchos fue un año malo, un año en el que perdimos familia, perdimos amigos, perdimos profesores y muchas personas. A la fecha de publicación de este post cerca de 2 millones de personas han muerto de esta nueva enfermedad.
Y para muchos, este año fue una basura porque no pudieron ver a sus amigos, no pudieron hacer prácticas y tuvieron que estar aislados durante los 9 meses que ha durado la enfermedad (más o menos dependiendo del país). Pero para mi no lo fue.
Es cierto, muchos de los proyectos o planes que tenía en mente se arruinaron, comenzando por mi cumpleaños que quedó arruinado y sin poder festejarlo con amigos ya que tan solo 7 días antes declararon confinamiento total en mi país (las caravanas no existían en ese entonces); También un negocio de venta de comida chatarra que tenía con mi novia (porque, daaa no se puede vender si estas en tu casa). Y de pasar a vivir una vida plena en donde me l pasaba caminando por la ciudad trasladándome de hospital a hospital, pasamos a tomar de 3 a 6 horas diarias de clases frente a una pantalla, algunas a las 09 de la mañana, otras hasta las 08 de la noche.
Si, puede sonar completamente mal, pero también, muchas cosas salieron buenas para mí durante este 2020.
En primer lugar, a pesar de que mis padres salen a su trabajo en 9 meses no se han enfermado, lo cual ya es un logro de por si solo, al igual que yo tampoco me he enfermado. De hecho, gracias a dedicar menos tiempo a transportarme a la escuela y hospitales, pude finalmente acudir al consultorio para tratar mis dolores de cabeza frecuentes que tenía (Spoiler alert: Migraña ahora tratada y con ataques mucho menos frecuentes), como también cambiar mi graduación de lentes.
Otra gran cosa que me ha dejado este año es el aprender sobre la verdadera inclusión, ya que comencé a estudiar Lengua de Señas Mexicana (LSM), la cual había tenido acercamientos tiempo antes y ya tenia ganas de aprender. Espero este año que comience poder graduarme como Intérprete de LSM.
Como un gran último punto, es que emprendí en un nuevo negocio local, gracias a que aprendí repostería y ahora cuento con las herramientas para poder vender postres y más. (Ya tenemos página de Facebook y perfil de Instagram).
La verdad para mí el 2020 fue un buen año, tal vez no el mejor pero si uno bueno. Y espero que el 2021 se un año más de aprendizajes y de retos superados.
De parte de todo el equipo de Medicina en General les deseamos una muy Feliz Navidad y un próspero año 2021. Recuerden seguir protegiéndose usando cubrebocas, gel antibacterial y realizar confinamiento luego de las fiestas.
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